Packing pressure (presión de compactación) es un parámetro clave en el proceso de moldeo por inyección de plásticos, que influye directamente en la calidad, la estabilidad dimensional y la apariencia de la pieza final. Se refiere a la presión que se aplica en la etapa posterior a la inyección inicial del plástico fundido, cuando la cavidad del molde ya está llena y se necesita mantener la presión para compensar la contracción del material durante su enfriamiento.
Esta fase, también conocida como fase de compactación o de empaquetado, es esencial para asegurar que el material termine de llenar completamente todos los detalles del molde y que no queden vacíos, burbujas o líneas de hundimiento. Aplicar una packing pressure (presión de compactación) adecuada permite obtener piezas más densas, con mejores propiedades mecánicas y una superficie visual más uniforme.
El valor óptimo de packing pressure (presión de compactación) depende de varios factores, como el tipo de material utilizado, la geometría de la pieza, el diseño del sistema de compuertas y canales, y la temperatura del molde. Un exceso de presión puede provocar rebabas, tensiones internas o deformaciones, mientras que una presión insuficiente puede resultar en piezas incompletas o con defectos superficiales.
Durante esta etapa del ciclo de inyección, el material dentro de la cavidad comienza a solidificarse desde las paredes del molde hacia el centro. La packing pressure (presión de compactación) se encarga de empujar más material fundido hacia la cavidad para compensar la reducción de volumen que ocurre cuando el plástico se enfría. Esta acción es especialmente importante en zonas gruesas o complejas del diseño, donde la contracción puede ser más pronunciada.
En moldes de alta precisión, como los utilizados en sectores como automoción, electrónica o dispositivos médicos, el control preciso de la packing pressure (presión de compactación) es indispensable. Cualquier desviación puede afectar la tolerancia dimensional o provocar rechazos por defectos funcionales o estéticos. Por eso, es habitual programar múltiples etapas de presión decreciente durante esta fase, ajustando cada valor a través del controlador de la máquina para adaptarse al comportamiento del material durante el enfriamiento.
En Plásticos Lezo, damos gran importancia a la optimización del proceso de inyección y al control preciso de todos los parámetros, incluida la packing pressure (presión de compactación). Gracias a nuestras máquinas equipadas con sistemas de control avanzados y sensores integrados, somos capaces de ajustar esta presión en tiempo real, asegurando una producción estable y con altos estándares de calidad.
Nuestro equipo técnico evalúa cada proyecto para definir el perfil de presión más adecuado, teniendo en cuenta las necesidades del producto, el material termoplástico elegido y los requisitos del cliente. Además, realizamos simulaciones de llenado y empaquetado con software especializado, lo que nos permite prever posibles defectos antes de fabricar el molde y ajustar el diseño para mejorar la eficiencia del proceso.
Una correcta packing pressure (presión de compactación) también ayuda a mejorar la repetibilidad del proceso, reduciendo la variabilidad entre ciclos y asegurando que todas las piezas salgan con las mismas características. Esto es fundamental en series largas o en productos que requieren certificaciones dimensionales o funcionales específicas.
En definitiva, la packing pressure (presión de compactación) es mucho más que un valor técnico: es una herramienta de control clave para garantizar la calidad y fiabilidad del producto final. Ajustarla correctamente permite fabricar piezas más estables, duraderas y visualmente atractivas, cumpliendo con las exigencias de sectores que no admiten errores.