El moldeo por soplado es una técnica ampliamente utilizada en la fabricación de productos plásticos huecos, como botellas, envases, depósitos y piezas técnicas. Este proceso consiste en calentar un tubo de plástico, conocido como “parison”, y luego expandirlo mediante aire comprimido dentro de un molde cerrado, adoptando la forma de la cavidad hasta solidificarse. Su versatilidad, bajo coste y capacidad para producir grandes volúmenes hacen que sea una opción muy valorada en sectores como el alimentario, farmacéutico, cosmético e industrial.
Existen diferentes variantes del moldeo por soplado, siendo las más comunes el moldeo por soplado por extrusión, el moldeo por soplado por inyección y el moldeo por soplado por estirado-inyección. Cada una de estas técnicas se adapta mejor a ciertos tipos de piezas y materiales, dependiendo de la geometría del producto, los requerimientos mecánicos o la transparencia deseada.
En el caso del moldeo por soplado por extrusión, se extruye un tubo fundido entre las mitades abiertas del molde. Luego, al cerrarse, el aire comprimido infla el plástico contra las paredes del molde. Este método es ideal para fabricar objetos de paredes delgadas y formas simples. Por otro lado, el moldeo por soplado por inyección implica la inyección de una preforma que, posteriormente, se calienta y se sopla dentro del molde. Esta técnica proporciona un mayor control dimensional y es ampliamente utilizada en la producción de botellas PET para bebidas y cosméticos.
El moldeo por soplado ofrece varias ventajas clave. Entre ellas destaca la posibilidad de producir piezas de gran volumen con poco material, lo que se traduce en un ahorro de costes y en una mejora del impacto medioambiental. Además, permite fabricar formas complejas y de una sola pieza, eliminando la necesidad de ensamblajes o soldaduras. También es posible integrar elementos funcionales como asas, cuellos roscados o superficies decorativas directamente durante el proceso de fabricación.
Otra ventaja importante del moldeo por soplado es su alta eficiencia en ciclos productivos. Las máquinas modernas permiten automatizar gran parte del proceso, lo que reduce el tiempo de producción y mejora la repetibilidad de las piezas. Asimismo, la posibilidad de utilizar materiales reciclados o bioplásticos hace de esta técnica una opción más sostenible, en línea con las crecientes exigencias del mercado en términos de economía circular y responsabilidad medioambiental.
En Plásticos Lezo, comprendemos la importancia de seleccionar el proceso adecuado para cada aplicación. Aunque nuestra especialización principal es el moldeo por inyección, trabajamos estrechamente con nuestros clientes para asesorar sobre soluciones complementarias como el moldeo por soplado cuando se trata de piezas huecas o depósitos que requieren ligereza, resistencia y precisión. Nuestro enfoque siempre parte de las necesidades del cliente, adaptando los diseños y procesos para optimizar la funcionalidad, durabilidad y viabilidad técnica de cada proyecto.
Además, colaboramos con una red de socios tecnológicos que nos permite ofrecer soluciones integradas, desde el diseño de moldes hasta la producción en serie de piezas mediante técnicas de soplado cuando el producto así lo exige. Gracias a nuestra experiencia y visión global del sector del plástico, somos capaces de orientar a nuestros clientes hacia las tecnologías más adecuadas para cada aplicación, maximizando la calidad del producto final.
El moldeo por soplado sigue evolucionando con la incorporación de nuevas tecnologías como el control automatizado de espesores, el uso de materiales avanzados y la impresión de información directamente sobre la pieza. Estas innovaciones refuerzan su papel como una solución rentable, versátil y sostenible para la producción de envases y componentes huecos en múltiples sectores industriales.