La máquina de electroerosión para moldes de plástico, también conocida como EDM por sus siglas en inglés (Electrical Discharge Machining), es una herramienta esencial en la fabricación de moldes de alta precisión. Este proceso se utiliza principalmente cuando se requiere mecanizar geometrías complejas, cavidades profundas o materiales extremadamente duros, donde otros métodos como el fresado convencional no son suficientes.
El principio de funcionamiento de la EDM se basa en la erosión del material mediante descargas eléctricas controladas entre un electrodo y la pieza de trabajo, que están sumergidos en un fluido dieléctrico. A través de miles de pequeñas chispas, la máquina elimina material con gran precisión sin contacto físico directo. Esto permite trabajar con tolerancias muy ajustadas, lo que resulta ideal en la fabricación de moldes de inyección, donde cada detalle del molde impacta directamente en la calidad final de las piezas plásticas.
En el caso específico de la EDM en moldes plásticos, se utiliza tanto en la creación de las cavidades del molde como en la conformación de detalles finos, como grabados, logos, nervaduras internas o zonas de difícil acceso. Gracias a su precisión milimétrica, se consigue una superficie perfectamente definida y una geometría fiel al diseño original, lo que mejora el rendimiento del molde en producción y reduce el desgaste prematuro.
Las máquinas EDM pueden ser de dos tipos: de penetración (también llamadas EDM de cavidad) y de corte por hilo (wire EDM). En la máquina de electroerosión para moldes de plástico, la versión de penetración es la más utilizada, ya que permite crear cavidades complejas necesarias para el moldeo por inyección. Se trabaja con electrodos de cobre o grafito que se fabrican con la forma opuesta al negativo del molde deseado.
Una de las grandes ventajas del proceso EDM es que permite trabajar con aceros tratados térmicamente o endurecidos, lo cual es común en la fabricación de moldes de inyección que deben soportar ciclos de producción intensivos. Además, como no hay contacto físico, se reduce el riesgo de deformaciones o tensiones residuales, algo crítico cuando se busca una alta durabilidad del molde.
El uso de EDM en moldes plásticos también es muy valorado por su capacidad para reproducir detalles en zonas muy pequeñas sin afectar otras áreas del molde. Esto resulta ideal cuando se deben combinar zonas estéticas con zonas funcionales en una misma pieza, o cuando se requiere un acabado superficial específico. De hecho, muchas veces el proceso de electroerosión es el paso final en la fabricación del molde, ya que define las últimas micras del contorno.
En empresas como Plásticos Lezo, donde la precisión y la calidad son prioridades, el uso de máquinas de electroerosión para moldes de plástico forma parte habitual del proceso de fabricación de moldes. Esto garantiza que cada molde se ajuste perfectamente a las especificaciones del cliente y pueda producir piezas plásticas con altos estándares de calidad, repetibilidad y durabilidad.
En resumen, la máquina de electroerosión para moldes de plástico es una herramienta avanzada que permite a los fabricantes alcanzar un nivel de detalle y precisión difícil de lograr con otras tecnologías. Su aplicación en la fabricación de moldes de inyección garantiza resultados consistentes, mayor vida útil de los moldes y una capacidad real de respuesta ante diseños complejos. Gracias a la EDM en moldes plásticos, es posible cumplir con los requisitos más exigentes del mercado industrial.