La gestión de residuos plásticos es un conjunto de procesos, políticas y tecnologías orientadas a controlar, reducir, reutilizar y reciclar los materiales plásticos al final de su vida útil. Este concepto abarca todas las etapas del ciclo de vida del plástico: desde su producción y consumo, hasta su recuperación o eliminación, con el objetivo de minimizar su impacto ambiental y fomentar un uso más eficiente de los recursos.
En la industria del plástico, la gestión de residuos plásticos se ha convertido en un pilar clave para avanzar hacia modelos de economía circular. Las empresas fabricantes, transformadoras y usuarias de componentes plásticos están adoptando cada vez más estrategias que priorizan la reducción en origen, la reutilización interna de residuos de proceso y la valorización de materiales mediante reciclaje mecánico, químico o energético.
Uno de los aspectos fundamentales en esta gestión es la identificación y separación de residuos según su tipo de polímero, color, grado de contaminación y procedencia. Esta clasificación facilita la reutilización directa de residuos internos (como coladas, rebabas o piezas rechazadas) o su envío a plantas externas para reciclado. En procesos como la inyección de plásticos, una correcta planificación permite reintroducir parte del material reciclado en nuevos lotes de producción, sin comprometer las propiedades técnicas de las piezas.
Existen varios tipos de reciclaje que forman parte de una gestión eficiente de residuos plásticos:
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Reciclaje mecánico: consiste en triturar, lavar, secar y extruir los residuos para obtener granza reutilizable.
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Reciclaje químico: transforma los residuos en materias primas básicas (monómeros o combustibles) mediante procesos termoquímicos.
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Reciclaje energético: aprovecha el poder calorífico de los plásticos no reciclables como fuente de energía en cementeras o plantas de incineración controlada.
Además del reciclaje, la gestión de residuos plásticos incluye acciones de reducción en origen, como el diseño de productos más ligeros, la optimización del proceso de moldeo, el uso de materiales reciclables y la sustitución de plásticos complejos por alternativas monomaterial. También contempla la formación del personal, el mantenimiento preventivo de equipos para evitar rechazos innecesarios y la colaboración con proveedores para reducir el embalaje y los descartes asociados.
En Plásticos Lezo, aplicamos una política activa de gestión de residuos plásticos en todas nuestras operaciones. Trabajamos con proveedores certificados para la recogida y valorización de residuos, implementamos sistemas internos de recogida selectiva por tipo de material, y controlamos los indicadores de generación de residuos por unidad producida. Además, desarrollamos soluciones de producto con materiales reciclables o reciclados, de acuerdo con los objetivos de sostenibilidad de nuestros clientes.
Nuestro enfoque incluye la trazabilidad completa del residuo, desde su origen hasta su destino final, con el objetivo de cumplir con la normativa vigente y anticipar nuevas exigencias ambientales. También participamos en proyectos de innovación relacionados con el reciclaje avanzado y la optimización de recursos, buscando constantemente reducir nuestra huella ambiental.
En resumen, la gestión de residuos plásticos es una responsabilidad compartida y estratégica para cualquier empresa del sector. No solo responde a la creciente preocupación ambiental, sino que también mejora la eficiencia operativa, reduce costes y fortalece la imagen corporativa. En Plásticos Lezo, asumimos este compromiso como parte integral de nuestra forma de trabajar, impulsando un modelo industrial más limpio, seguro y sostenible.